miércoles, 27 de enero de 2021

Garbanzos con espinacas y bacalao

La receta de hoy vuelve a traerme los olores y sabores de mi infancia, porque se trata de otra receta de mi abuela Filo de la que os hablo cada vez que reproduzco uno de sus platos. Si os apetece saber más sobre ella y degustar sus maravillosos platos tradicionales y sencillos podéis ver estas recetas:  Potaje de garbanzos y acelgas ,  el de la Sopa de ajo, o el de la Sopa de almejas.

Como se puede apreciar, visualmente tienen un aspecto similar a ésta por su color, pero nada que ver en cuanto a sabor ya que cada una tiene su propia personalidad y el sabor viene marcado por el ingrediente principal.

En este caso el bacalao le da un carácter delicioso a la preparación y elegir unos buenos garbanzos (hoy Garbanzo de Escacena) cocidos en casa y aprovechar el caldo de cocción es definitivo para que el guiso sea espectacular y sencillo a la vez. Como dato de interés os diré que con 500 gr. de garbanzos secos obtenemos aproximadamente 1.400 gr. una vez cocidos.

Los beneficios para la salud de este sabroso plato son numerosos, se puede afirmar que la combinación de nutrientes de los garbanzoslas espinacasel bacalao y el huevo cocido es redonda. Nos aporta proteínas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas y grasas beneficiosas, como se puede comprobar entrando en los enlaces al final del post. 



Ingredientes para 2-3 raciones

450 gr de garbanzos cocidos (unos 200 gr. de garbanzos secos), hoy  Garbanzo de Escacena
Caldo de cocción de los garbanzos (Si usas garbanzos en conserva o de bote, deberás tener también 1 litro de caldo vegetal o agua).
300 gr de espinacas frescas (1 bolsa de espinacas lavadas y troceadas)
2-3-trozos de bacalao desalado (unos 300 gramos)
2 dientes de ajo 
1/2 cebolleta
1 cucharada de tomate frito casero triturado (opcional)
2 hojas de laurel (1 para la cocción de los garbanzos y otra para el sofrito)
1 cucharadita de postre de pimentón dulce.
2 huevos cocidos.
Aceite de oliva y sal.

 Elaboración:

Ponemos a remojo los garbanzos en un bol con agua (deben estar totalmente cubiertos) durante 12 horas, aunque nosotros solemos ponerlos de la noche para el mediodía siguiente. 

Cocemos los garbanzos el tiempo que indique el fabricante añadiendo sal y una hoja de laurel. Dependiendo de la clase de garbanzo estas instrucciones podrían cambiar. 

En esta ocasión los garbanzos de Escacena los hemos hecho en olla rápida de la siguiente forma: 
Hervir 10 minutos con la olla destapada, quitamos la espuma que se genera y transcurrido ese tiempo tapamos la olla, dejándolos 10 minutos más con la olla cerrada. Apagamos el fuego y dejamos 5 minutos, después bajamos la válvula bajo el grifo, abrimos la olla y los reservamos en su caldo.. Normalmente con este sistema nos quedan perfectos.  

Ponemos en otra olla aceite de oliva y doramos ligeramente el bacalao por la parte de la piel. Retiramos y reservamos.

En la misma olla añadimos un poco más de aceite y pochamos la cebolleta y el ajo junto a una hoja de laurel, cuando esté dorado agregamos el pimentón e inmediatamente la cucharada de tomate triturado. Sofreímos todo junto y agregamos los garbanzos cocidos incorporando también un cucharón del caldo de cocción (ó caldo vegetal ó agua si no has cocido los garbanzos en casa). Damos un par de vueltas y agregamos las espinacas. Cuando bajen su volumen a la mitad añadimos caldo de los garbanzos hasta cubrir.

Dejamos cocinar hasta que las espinacas se ablanden y el guiso tenga un poco de consistencia, más o menos unos 10 minutos.

Mientras tanto cocemos dos huevos en agua hirviendo durante 10 minutos. Los pelamos y los cortamos en mitades o cuartos. Reservamos.

Servir el guiso y una vez en el plato agregar los huevos cocidos.

Listo para disfrutar.



Enlaces relacionados
Propiedades y beneficios

jueves, 21 de enero de 2021

Galletas de yogur, avena y coco, sin mantequilla, bajas en grasa

Las galletas de avena son muy saludables, ayudan al tránsito intestinal gracias a la fibra que nos aportan y la avena es beneficiosa para el control del colesterol. 

Por esos motivos han conseguido que no me sienta culpable al comerlas y cuando se trata de cuidar la salud eso es muy relevante para mi.  

Buscaba una alternativa a las Galletas de avena con arándanos y miel, sin mantequilla ni azúcar que publiqué hace tiempo y he preparado esta combinación a partir de una receta que hablaba de galletas de yogur. Para mí la principal ventaja es que no tienen apenas grasa ya que sólo contienen dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra para 24 galletas y el resto de ingredientes son también bastante saludables como veréis en la receta.

Una vez horneadas quedan muy crujientes y sabrosas aunque lo cierto es que como tienen bastante humedad se reblandecen en pocas horas, quedan igual de ricas pero más blandas, aunque las conserves en caja de metal o botes de cristal. Para nosotros eso no es un inconveniente porque en contrapartida la masa se puede congelar y cuando las descongelas para hornear quedan exactamente igual que recién mezcladas así que no es necesario cocinarlas todas el mismo día.

Ingredientes para 24 galletas

150 gr. de harina integral de espelta o la harina que prefieras
150 gr. de copos de avena (Mejor suaves)
2 cucharaditas (de café) de levadura química (tipo Royal)
2 yogurs descremados, sabor a coco
1 huevo entero (tamaño M es suficiente)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra 
1 cucharada de azúcar moreno (melaza, caña o el que prefieras)
2 cucharadas de sirope de agave o miel, lo que prefieras.
1 cucharada de esencia de vainilla
1 o 2 cucharadas de coco rallado (de bolsa)
24 almendras crudas (1 por galleta)

Elaboración:

Precalentar el horno a 180º.

Comenzaremos con los líquidos. En un bol grande poner  los dos yogurts, el aceite, el huevo, el sirope y la esencia de vainilla. Añadir el azúcar y el coco rallado. Mezclar bien con una varilla manual hasta que se integre todo.  

A continuación incorporar la levadura química, la harina y los copos de avena. Mezclar bien hasta obtener una pasta firme que se pueda manejar con dos cucharas para formar los montoncitos de las galletas. Dejar reposar en el mismo bol, mínimo 1/2 hora. (si es más tiempo no hay problema).

Una vez reposada la masa, poner montoncitos de pasta en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o en una lámina de silicona. Poner al lado un recipiente con agua y mojar un tenedor para aplastar los montones y dar forma a las galletas. Una vez aplastadas colocar una almendra cruda en el centro de cada galleta, presionando bien para que quede incrustada.

Hornear entre 15 y 20 minutos, por tandas de unas 12 galletas más o menos, dependiendo del tamaño de las galletas. Las mías tienen un diámetro de unos 4-5 cms y en mi horno tardan unos 18 minutos.

Cuando estén doradas sacar del horno, ponerlas en una rejilla y dejar enfriar. Comer en pocas horas.

NOTA: La masa se puede congelar por lo que si quieres hornear sólo la mitad y hacer unas 12 galletas, no hay problema porque se descongela muy bien y quedan exactamente igual de ricas.




miércoles, 13 de enero de 2021

Crema de sopa de ajo

Esta es una variante de la clásica Sopa de Ajo que publicamos hace un tiempo en este mismo blog.

En realidad es un plato de aprovechamiento, la idea surgió de un sobrante de la mencionada sopa de ajo, que se espesó demasiado y decidimos aligerarlo con un poco de caldo y pasarlo por la trituradora. 

El resultado final es esta crema sin pretensiones, fácil y rápida de resolver, muy agradable al paladar, de textura suave y sedosa, y con el sabor añadido del caldo que elijamos para darle otro toque, para conseguir que la preparación sea distinta al plato que la originó.



Ingredientes
Sopa de ajo consistente en:
100 gr. de pan duro o seco
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
6 dientes de ajo
1 cucharada sopera de Pimentón de la Vera (dulce)
1.250 ml. de agua para una textura espesa o 1.500 ml. o al gusto para más clara 


Elaboración de la Crema de Sopa de ajo:

Previamente haremos una sopa de ajo o bien podemos hacerla expresamente para esta preparación.

En caso de tenerla ya hecha suele quedar muy espesa porque el pan absorbe el caldo, así que añadiremos una parte de caldo de ave o verduras, según nuestro gusto y la trituraremos hasta que la crema quede con la textura que deseamos. 

Terminar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.

En caso de tener que hacer la sopa de ajo podéis consultarla en este enlace:
 

martes, 5 de enero de 2021

Ensalada César con pollo, de Julie Andrieu

Cooking The Chef nos ha llevado a conocer un poco mejor a Julie Andrieu, presentadora de TV y crítica gastronómica francesa,  famosa entre otras cosas por sus programas en televisión. Para saber más sobre ella os dejamos un enlace al final del post.

Queríamos adaptar este reto a la cocina saludable que como todos los años en el mes de Enero nos parece imprescindible tras los excesos de la fiestas navideñas y por eso hemos elegido de entre sus recetas una ensalada, pero no una cualquiera claro, sino su versión de la famosa Ensalada César con pollo de la que hace tiempo queríamos hacer un post.

La Ensalada César original no lleva pollo y en realidad se parece poco a las versiones modernas que la han sucedido. Se atribuye al chef del restaurante Cardini de Tijuana, Remigio Murgia. Este plato tomó el nombre de ensalada César en honor al dueño del local, también cocinero, César Cardini. A destacar que, en su forma original, esta ensalada era preparada al momento delante del comensal y servida a un lado de la mesa.

Os dejo enlace, en francés, a la receta de Julie al final del post. Las cantidades que hemos usado nosotros en nuestra receta son aproximadamente la mitad.
 


Ingredientes para 2 raciones 

1 lechuga Romana (yo usé cogollos grandes)
1 ó 2 pechugas de pollo dependiendo del tamaño
6 lonchas de beicon o panceta ahumada 
1/2 rebanada de pan de payés ó 1 de pan de molde cortada para hacer los picatostes
Zumo de medio limón
Aceite de oliva virgen 
Hierbas provenzales o bien orégano
 
PARA LA SALSA:
1 diente de ajo picado o 1 cucharadita de polvo de ajo seco
5 cl. de aceite de oliva virgen extra (aprox. 3,5 Cdas.)
3 filetes de anchoa en aceite + 1 Cda. de su aceite
El  zumo de  1/2 limón 
1 cucharada de mostaza antigua
1 cucharada de salsa Worcestershire (Perrins)
1 cucharada de crema de leche 
40 gr. de queso parmesano
Pimienta negra recién molida

 
Elaboración

Poner a marinar las pechugas de pollo con el zumo de medio limón, 2 cucharadas de aceite de oliva y un poco de orégano seco o hierbas provenzales. Dejar reposar en la nevera mientras preparamos el resto de los ingredientes..

Cortar la ensalada en porciones de unos 3 cm, lavar y escurrir.

Preparar la salsa: mezclar y triturar todos los ingredientes en el robot.

Escurrir de la marinada el pollo y salarlo. 

Verter 1 cucharada de aceite en una sartén antiadherente, agregar un diente de ajo cortado por la mitad. Cuando esté caliente, dorar el pollo por todos lados a fuego medio. Reservar caliente preferiblemente. 

Dorar la panceta en la sartén. Cuando esté crujiente retirarla, a continuación añadir un poco de aceite y el pan cortado en daditos para hacer los picatostes. Dejar dorar el pan.

Cortar el pollo en tiras de 1 cm de grosor aprox.

En una ensaladera colocar la lechuga y rociarla con la salsa, mezclar bien, repartir entre los platos. Colocar las tiras de pollo encima, añadir los picatostes, la panceta ahumada y terminar añadiendo el parmesano rallado.


 La receta original en francés la podéis ver en la web de Julie:
https://www.julieandrieu.com/recettes/salade-cesar-au-poulet-grille-et-lard-fume

Podéis ver las propuestas de los compañers de reto pinchando aquí