lunes, 14 de diciembre de 2020

Sopa de cebolla gratinada express

Esta es una versión rápida de la popular Sopa de cebolla. Nos encanta la fórmula francesa, pero requiere de un tiempo del que muchas veces no disponemos para hacerla bien, larga cocción del caldo, etc. etc.. y además en ocasiones si no se tiene mucho cuidado resulta una elaboración un poco pesada. Sin pretender igualar a la original os aseguro que el sabor de esta versión express es delicioso.

Como la mayoría de estos "inventos", surge de la necesidad de satisfacer un capricho sin disponer del tiempo necesario para realizarlo. La verdad es que quedó tan bien que pienso servirla la próxima vez que tenga invitados, es una opción genial que te facilita compartir más tiempo con ellos en vez de pasarlo en la cocina.

La clave de esta sopa es un buen caldo; si no puede cocinarse en casa con el tiempo suficiente, es mejor comprarlo preparado, ya sea de Cebolla como el ecológico de Aneto Natural que uso yo o el que se prefiera de verduras, pero sobre todo que sea de buena calidad para que le dé una base de sabor consistente a la preparación.

El resto de los ingredientes son simples y las cantidades son al gusto, solo os doy una idea pero tanto el pan, como la cebolla o el queso rallado podéis adaptarlos a vuestras preferencias. 
 


Ingredientes para 2/3 raciones

(también puede ser caldo vegetal casero o un brick del caldo de verduras de calidad)
1 cebolla grande o dos medianas (al gusto)
Queso tipo mozarella o emmental rallado (o cualquiera que os guste y funda)
Aceite de oliva para pochar la cebolla
Sal
Pimienta negra recién molida


Elaboración:

Precalentar el horno a 180º sólo necesitaremos el grill. También se puede acabar de gratinar a soplete que fue lo que hice yo una vez estuvo fundido el queso.

Elegir un bol o recipiente que soporte el calor del horno.

Cortar la cebolla en juliana. 

En una olla calentar el litro de caldo hasta que empiece a hervir.

Mientras tanto en una sartén con suficiente aceite pochar la cebolla hasta que esté blanda y un poco dorada. Reservar.

Cortar suficientes rebanadas de pan que cubran la superficie del recipiente elegido. Tostar ligeramente el pan en la tostadora.

Colocar en cada recipiente el caldo, unas cucharadas de cebolla, las rebanadas de pan y sobre ellas otra cucharada de cebolla pochada, añadir el queso rallado cubriéndolo todo y meter inmediatamente en el horno, vigilando hasta que gratine el queso. También se puede acabar de gratinar a soplete que fue lo que hice yo una vez estuvo fundido el queso. 


1 comentario:

Muchas gracias por tu visita!!