Tengo la gran suerte de contar con un pinche estupendo, él se autodefine como mi cobaya y sin él, la mayoría de mis experimentos culinarios no serían, ni tantos, ni tan divertidos.
Quiero dedicarle esta entrada, sólo por que creo que merece mi reconocimiento público, que privado ya lo tiene.
Como dicen en la tele "sin mi equipo esto no sería posible", pues yo digo, sin mi cobaya, mi cocina tampoco sería lo que es, porque todas las cosas en buena compañía siempre salen mejor y la cocina transmite muchas veces un estado de ánimo además de los sabores.
Quien se pasa tiempo en la cocina, sabe que lo más pesado, es recoger el despliegue de utensilios que se ensucian y los pasos previos como cortar y lo que llaman los profesionales llegar al "mise en place", o sea tenerlo todo preparado para empezar con lo divertido, cocinar. Pues bien, mi Pinche es mi complemento perfecto, es como una continuación de mi, que aporta dos manos más y muchas veces sugerencias e ideas que despiertan mi creatividad.
Las personas a las que nos gusta cocinar, disfrutamos tanto de la elaboración como del resultado, pero sobretodo ello, lo que más nos motiva y recompensa es ver esa cara de satisfacción en quien prueba nuestra comida o esas palabras, que suenan tan mágicas, cuando nos dicen que el plato está muy bueno, eso no tiene precio ;-).
Quiero dedicarle esta entrada, sólo por que creo que merece mi reconocimiento público, que privado ya lo tiene.
Como dicen en la tele "sin mi equipo esto no sería posible", pues yo digo, sin mi cobaya, mi cocina tampoco sería lo que es, porque todas las cosas en buena compañía siempre salen mejor y la cocina transmite muchas veces un estado de ánimo además de los sabores.
Quien se pasa tiempo en la cocina, sabe que lo más pesado, es recoger el despliegue de utensilios que se ensucian y los pasos previos como cortar y lo que llaman los profesionales llegar al "mise en place", o sea tenerlo todo preparado para empezar con lo divertido, cocinar. Pues bien, mi Pinche es mi complemento perfecto, es como una continuación de mi, que aporta dos manos más y muchas veces sugerencias e ideas que despiertan mi creatividad.
Las personas a las que nos gusta cocinar, disfrutamos tanto de la elaboración como del resultado, pero sobretodo ello, lo que más nos motiva y recompensa es ver esa cara de satisfacción en quien prueba nuestra comida o esas palabras, que suenan tan mágicas, cuando nos dicen que el plato está muy bueno, eso no tiene precio ;-).
Lo dicho...Chin-Chin...por ese magnífico Pinche-Cobaya !!
ResponderEliminar¡¡Gracias amiga!! ¡Chin Chin contigo también!
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