Bizcocho de yogur, el clásico


El bizcocho de yogur de siempre, el mejor! 



A partir de una receta base de tres ingredientes, harina, huevo y azúcar, las formas de hacer un bizcocho son tantas y tan variadas como la imaginación permite, basta añadir mantequilla, aceite, frutos secos, y un largo etc. Y por supuesto yogur

El origen del bizcocho con yogur no está definido, pero se cree que fue en Europa donde surgió, continente donde el yogur es un elemento muy habitual en la cocina. El yogur industrializado se vendía en frascos de cristal, que se aprovechaban como medidores de los ingredientes a usar para preparar el bizcocho.
 
El uso de yogur en los bizcochos se ha extendido por todo el mundo en las últimas décadas, especialmente a partir de los años 80, cuando se empezó a experimentar con nuevos ingredientes para hacerlos. El yogur, un producto lácteo, no es tan sólo un líquido, también contiene lactosa, un azùcar natural, y proteínas que ayudan a mejorar el sabor, dan humedad, dulzor, suavidad. Todo esto proporciona vapor para subir la masa y permite que los agentes gasificantes, las levaduras, reaccionen y produzcan dióxido de carbono. Al ser horneado el bizcocho ayudará a aumentar su volumen y a coger textura la masa.

Aunque tanto los bizcochos como el yogur son alimentos consumidos desde hace milenios, combinados en esta receta tan sencilla nos permiten disfrutar de un postre, desayuno o merienda deliciosa.


Ingredientes  para una bandeja de 20x25
(Para medir los ingredientes usaremos el envase vacío del yogur)
3 huevos M/L
1 yogur natural 
1 medida, aceite de oliva virgen extra (sin llegar a llenarlo)
2, de azúcar
3, de harina de repostería
 1 sobre de levadura (16 g de polvo para hornear)
Limón (sólo la ralladura)
Opcional: Piñones
 Para forrar el molde
Harina y mantequilla (para untar el molde), o papel de horno


Elaboración :

Precalentar el horno a 180ºC .

En un bol grande cascar los 3 huevos, añadir el azúcar y batir bien con unas varillas hasta que la mezcla se vuelva esponjosa y de color más claro. Esto ayudará a que el bizcocho suba bien.  

A continuación incorporar el yogur y el aceite a la mezcla de huevos y azúcar. Seguir batiendo hasta que todo esté bien integrado. Agregar la ralladura de limón (solo la parte amarilla).

Incorporar la harina junto con la levadura, poco a poco, tamizándola con la ayuda de un colador. Batir suavemente para evitar que se baje la mezcla.

Antes de verter la mezcla en el molde hay dos opciones, forrarlo con papel de horno o si no se dispone de él, untar mantequilla primero y espolvorear harina después para asegurar su antiadherencia.


Verter la mezcla en el molde teniendo cuidado de que se reparta uniformemente. Agregar los piñones si se desea este contraste de sabor,

En el horno precalentado previamente a 180º, con calor arriba y abajo, introducir el molde y hornear durante 20-25 minutos. Vigilar cuando empiece a dorar y antes de retirarlo pinchar con un palillo en el centro, si el palillo sale seco el bizcocho estará listo, si sale húmedo dejar 5 minutos más.  

Dejar enfriar un poco, desmoldar y colocar sobre una rejilla hasta que enfríe. Buen provecho!
  


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