Los ceviches o cebiches (se puede escribir de las dos formas) se elaboran con pescado o marisco crudo, que se marinan en cítricos y a los que se añaden condimentos diversos. El ceviche básico acostumbra a llevar además del pescado o marisco, ají amarillo (es un pimiento picante), cilantro y cebolla roja. La salsa o jugo que resulta de esta maceración es la denominada Leche de Tigre a la que a veces se añade un poco de caldo de pescado.
El plato de ceviche clásico se puede acompañar de otros ingredientes como el boniato, maiz, etc. Una vez tenemos el ceviche básico, podemos agregar distintos condimentos que nos harán disfrutar del plato a nuestro gusto.
En casa nos encantan los ceviches con distintos pescados o marisco, son una solución deliciosa y práctica. En el blog tenemos publicadas otras dos recetas de ceviche: Ceviche de salmón a los tres cítricos y Ceviche de langostinos al vodka. Si queréis consultarlas podéis pinchar sobre el nombre o en los enlaces al pie de la receta.
Este ceviche de gambas que os propongo hoy es una receta casera, inspirada en una tapa que tomé hace poco en una terraza de Barcelona. Lleva mi toque personal de naranja porque en los marinados creo que suaviza la acidez y además leche de coco que añadida a la de tigre hacen que la salsa sea distinta y deliciosa.
Vamos a por la receta, que es muy fácil y rápida de preparar.
Elaboración:
Comprar unas gambas congeladas que ya vengan limpias, sin caparazón y a ser posible con el lomo abierto y sin la tripa. En las tiendas de congelados que venden al peso suelen tener gamba austral, es la que yo compro, de tamaño medio a grande. Si no las encuentras puedes usar gamba congelada entera. Una vez descongeladas quitarles la cabeza y pelarlas. Consejo: si las estiramos suavemente por la unión entre la cabeza y la cola, sale la tripa fácilmente. La palabra clave es suavidad para que la tripa no se rompa.
Descongelar las gambas la noche antes, en un recipiente tapado y en la nevera.
Cortar el pimiento rojo en dados pequeños (brunoise) y la cebolla roja en tiras finas (juliana). Picar el cilantro. Reservar una pequeña cantidad de cada ingrediente para adornar en el emplatado.
En un bol poner un colador, exprimir sobre él la media naranja, el limón y la lima. Retirar el colador y agregar una cucharadita de pasta de ají diluyéndola en el líquido, la cebolla roja y el cilantro. Agregamos la mitad de la leche de coco. Removemos suavemente.
A continuación sacamos las gambas limpias de la nevera, las cortamos en trozos de pequeños bocados y las añadimos al bol. Mezclamos y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos o hasta que las gambas pierdan su transparencia. Pasado ese tiempo probar el jugo y agregar un poco más o el resto de la leche de coco, al gusto. Mezclar con cuidado y dejar reposar 5 minutos más.
Una vez en el plato añadir unos dados de pimiento rojo, un poco de cebolla roja, un poco de cilantro picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Servir frío.
El plato de ceviche clásico se puede acompañar de otros ingredientes como el boniato, maiz, etc. Una vez tenemos el ceviche básico, podemos agregar distintos condimentos que nos harán disfrutar del plato a nuestro gusto.
En casa nos encantan los ceviches con distintos pescados o marisco, son una solución deliciosa y práctica. En el blog tenemos publicadas otras dos recetas de ceviche: Ceviche de salmón a los tres cítricos y Ceviche de langostinos al vodka. Si queréis consultarlas podéis pinchar sobre el nombre o en los enlaces al pie de la receta.
Este ceviche de gambas que os propongo hoy es una receta casera, inspirada en una tapa que tomé hace poco en una terraza de Barcelona. Lleva mi toque personal de naranja porque en los marinados creo que suaviza la acidez y además leche de coco que añadida a la de tigre hacen que la salsa sea distinta y deliciosa.
Vamos a por la receta, que es muy fácil y rápida de preparar.
Ingredientes
200 gr. gamba mediana congelada, de buena calidad pelada y limpia
150-200 ml. de leche de coco (al gusto)
1 lima
1/2 limón
1/2 naranja
Cebolla roja
1/4 de pimiento rojo
Pasta de ají amarillo (1 cucharadita o dos, depende de lo que te guste el picante)
Cilantro fresco
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Comprar unas gambas congeladas que ya vengan limpias, sin caparazón y a ser posible con el lomo abierto y sin la tripa. En las tiendas de congelados que venden al peso suelen tener gamba austral, es la que yo compro, de tamaño medio a grande. Si no las encuentras puedes usar gamba congelada entera. Una vez descongeladas quitarles la cabeza y pelarlas. Consejo: si las estiramos suavemente por la unión entre la cabeza y la cola, sale la tripa fácilmente. La palabra clave es suavidad para que la tripa no se rompa.
Descongelar las gambas la noche antes, en un recipiente tapado y en la nevera.
Cortar el pimiento rojo en dados pequeños (brunoise) y la cebolla roja en tiras finas (juliana). Picar el cilantro. Reservar una pequeña cantidad de cada ingrediente para adornar en el emplatado.
En un bol poner un colador, exprimir sobre él la media naranja, el limón y la lima. Retirar el colador y agregar una cucharadita de pasta de ají diluyéndola en el líquido, la cebolla roja y el cilantro. Agregamos la mitad de la leche de coco. Removemos suavemente.
A continuación sacamos las gambas limpias de la nevera, las cortamos en trozos de pequeños bocados y las añadimos al bol. Mezclamos y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos o hasta que las gambas pierdan su transparencia. Pasado ese tiempo probar el jugo y agregar un poco más o el resto de la leche de coco, al gusto. Mezclar con cuidado y dejar reposar 5 minutos más.
Una vez en el plato añadir unos dados de pimiento rojo, un poco de cebolla roja, un poco de cilantro picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Servir frío.
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