Aunque tradicionalmente los buñuelos se suelen hacer para cuaresma, yo los prefiero cualquier día para desayunar, os animo a que los probéis.
Ingredientes
- 125 ml de leche
- 75 g de harina
- 60 g de mantequilla
- 3 huevos
- Sal
- Azucar
- Azucar glass (triturado)
- Aceite
- Licor de Anís
- Piel de limón rallada
- Anís en grano o matalauva, machacado en mortero
- Canela (opcional)
- Canela (opcional)
Preparación
Poner la leche y la mantequilla en un cazo al fuego, con un pellizco de sal y si os gusta otro de canela . Cuando hierva y la mantequilla se haya fundido del todo, añadimos la harina tamizada, removemos la masa hasta que se desprenda de las paredes del cazo y se forme una bola.
Fuera del fuego, añadimos un huevo entero y removemos con una espátula enérgicamente hasta que se integre y así con los tres huevos.
Por último añadimos la piel del limón rallada y la matalauva o anís en grano, mezclamos bien y ya tenemos la masa lista.
En una sartén o cazo hondo, tenemos el aceite bastante caliente. Vamos cogiendo masa con una cuchara y con la ayuda de otra la soltamos en el aceite y los vamos friendo, ellos solos suelen girarse en el aceite pero si alguno se resiste darle un toque con la cuchara.
Una vez fritos los buñuelos y aún calientes, se mojan un poco en el anís, si se tiene una botellita con vaporizador aún mejor para aromatizarlos con el anís. Por último los espolvoreamos con azúcar glass y opcionalmente una pizca de canela.
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