Los ajos confitados son una exquisitez que uno acostumbra a probar de mayor, al menos eso me pasó a mi, resultando sorprendente al paladar la suavidad de su sabor y la cremosidad de su textura. Aparte de lo buenos que quedan los propios ajos, añadiré que yo suelo hacerlos también para conseguir ese aceite sabroso que resulta después de confitarlos y que puedes utilizar en cualquier elaboración que requiera este ingrediente. Ajos confitados
Ingredientes
1 cabeza de ajos
1/2 litro de aceite
Recipiente para guardar el aceite resultante del confitado
Poner en un cazo pequeño, de 1/2 litro aproximadamente el aceite y sumergir la cabeza de ajos cortada aproximadamente a la mitad, teniendo cuidado de no cortar el rabito central, que nos servirá para retirarlos cuando estén cocinados. Personalmente también pongo los ajos que he cortado, estos quedan más bien fritos y se cocinan antes, lo único que hay que hacer es retirarlos antes.
Calentar el aceite, los cocineros dicen que a 80º es la temperatura correcta, pero como yo no tengo termómetro, y mi cocina es de gas, cuando el aceite se calienta demasiado, empezando a formar burbujas, retiro el cazo del fuego y lo vuelvo a poner cuando para, hasta que tengan el color dorado, durante aprox. 15-20 minutos.
Hay un truco que el cocinero Sergio Fernández de Canal Cocina explica y que consiste en poner un recicipente con agua, que cubra la mitad del cazo, y ponerlo al fuego, tipo Baño Maria, como el agua hierve a 100 grados y el aceite puede llegar a 180, es la manera de asegurarse de que nunca llegará a pasarse de temperatura. Yo aún no he probado el experimento, pero parece interesante.
Cuando estén listos apagar el fuego, retirar los ajos del aceite, ponerlos en un platito y degustar. Dejar enfriar el aceite, para que cuando esté reposado podamos colarlo.
Hay un truco que el cocinero Sergio Fernández de Canal Cocina explica y que consiste en poner un recicipente con agua, que cubra la mitad del cazo, y ponerlo al fuego, tipo Baño Maria, como el agua hierve a 100 grados y el aceite puede llegar a 180, es la manera de asegurarse de que nunca llegará a pasarse de temperatura. Yo aún no he probado el experimento, pero parece interesante.
Cuando estén listos apagar el fuego, retirar los ajos del aceite, ponerlos en un platito y degustar. Dejar enfriar el aceite, para que cuando esté reposado podamos colarlo.
...y que buenos que quedan y están...crujientitos !!
ResponderEliminarPara vampiros sibaritas.... ;)))
ResponderEliminarNo pican, se pueden untar,...y te queda el aceite aderezado...Redondo.
ResponderEliminarSiiii, es un dos en uno, por un lado los ajos y por otro el aceite!
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