Los rollitos de pasta Filo son absolutamente deliciosos, lo ideal es que queden crujientes por fuera y melosos por dentro.
Los puedes rellenar con ingredientes suaves a tu elección, pero no es el caso, éstos en concreto son "un poco" contundentes, eso sí, llevan manzana para que no se diga que no son sanos.
De vez en cuando hay que saltarse las reglas y darle un capricho a nuestro cuerpo.
Abstenerse los detractores de la butifarra negra. ;-)
4 láminas de pasta Filo (en cualquier super)
200 gr. de butifarra negra (si no encuentras butifarra también sirve morcilla de cebolla)
1 manzana golden
1 cebolleta mediana
Aceite virgen extra
Sal
Pimienta
Precalentamos el horno a 200º y forramos una bandeja con papel de horno.
En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen, sofreímos la cebolla picada pequeñita y la manzana cortada a daditos también pequeños, cuando esté todo bien pochado, agregamos la butifarra negra (puedes sustituirla por morcilla pero el sabor es distinto) desmenuzada, sólo un par de vueltas y retiramos del fuego. Sacamos la pasta filo de la nevera (no conviene sacarla antes porque se seca) y separamos cuatro láminas, juntas, las extendemos sobre una superficie bien seca. Cortamos en rectángulos para hacer los rollos (a mi me salieron 8), los puedes hacer de otro tamaño o forma. Ponemos una cucharada de relleno en cada uno, cerramos los rollos y los colocamos en la bandeja de horno y los pintamos con una brocha mojada en aceite de oliva o bien en huevo batido, para que brillen.
Sólo queda introducirlos entre 8 y 10 minutos en el horno y cuando estén doraditos se retiran.
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