Magdalenas caseras

Una receta dulce para variar! Las magdalenas son la excepción que confirma mi regla, mencionada varias veces en mis posts: No me gusta el dulce !!  No es mi fuerte. Repito, las magdalenas me encantan y de vez en cuando me animo a prepararlas.

Hay diferentes clases de magdalenas, las clásicas que se consumen en nuestro país se parecen a los pastelitos tipo cupcake o muffin por su forma aunque no son lo mismo. Las francesas (madeleines) son planas y se cocinan en moldes con forma de concha.

En casa no había receta familiar para las magdalenas , así que he ido experimentando con las recetas que he encontrado por la red. La mayoría son muy similares y las que he probado tienen buen sabor y textura.  El tema de darles buena forma ya es otro cantar en mi caso, todo el mundo me dice que es problema de mi horno,  porque el pobre tiene unos cuantos años y aunque funciona bien no reparte el calor de igual forma en toda su superficie, por eso veréis que algunas piezas no tienen el copete de arriba perfecto, o queda bajo o se decanta a un lado, aún así he decidido publicarlas porque quedan muy ricas.  

En las fotos veréis que he utilizado distintos moldes, cápsulas de papel tradicionales y otros de silicona, sobre una bandeja que evita que las cápsulas de papel se abran demasiado. Todas las fórmulas son válidas.

 

Ingredientes para 24 magdalenas

350 gr de harina de reposteria (floja)

200 ml de aceite de oliva suave (tambien puede ser girasol o mitad y mitad) 

 250 ml de leche.

3 huevos.

200 gr de azúcar blanco (yo uso de caña)

1 pizca de sal 

1 sobre de levadura química de 16 gr. tipo Royal.

La ralladura de la piel de 1/2 limón

Elaboración:

En un bol grande poner los huevos y el azúcar y batir enérgicamente con unas varillas hasta que la mezcla se blanquee y el azúcar se disuelva por completo, entonces añadir la ralladura de la piel de limón a la mezcla junto con la sal. Batir de nuevo.

Incorporar poco a poco el aceite, mezclando hasta que se integre bien. A continuación agregar la leche, poco a poco mientras seguimos mezclando.

Añadir la harina y la levadura tamizadas, pasándolas a través de un colador para evitar grumos. Batir todo hasta que la mezcla este fina.

Dejar reposar la masa un mínimo de 30 minutos o bien unas horas (yo la dejé 12 horas) tapada con papel film y en la nevera. Aunque también he leído que se puede usar inmediatamente yo no lo he probado.

Cuando vayamos a hornearlas primero precalentamos el horno a 200º C.

Sacamos la masa de la nevera, ponemos los moldes en la bandeja y los vamos llenando a 3/4 partes de su capacidad para que no se derramen al subir.

Cuando el horno esté a 200ºC introducir la bandeja a media altura y hornear entre 15 y 20 minutos, arriba y abajo sin ventilador. Hay que vigilar la cocción a través del cristal sin abrir la puerta del horno mientras están horneándose porque se bajarían. Cuando estén doradas abrir y comprobar si están listas pinchándolas con un palillo de madera, si sale seco están a punto, si no siempre se pueden dejar unos pocos minutos más. 

Cuando estén hechas sacar la bandeja del horno y poner las magdalenas sobre una rejilla para que se enfríen.

Frías o templadas están listas para comer!