Vino caliente especiado - Versión familiar

El vino caliente especiado es muy típico de los regiones frías de Europa, se combina con diferentes especias y frutas en cada región. Su origen se remonta a la antigüedad, en la época de griegos y romanos ya se habla del vino Hipocrás. También tiene diversos nombres según el país donde se consuma, Glühwein, Vin Chaud, Vin brulé, Glögg, Vin Cau, Mullet wine, etc. etc.

Uno de los conceptos que he descubierto recientemente sobre las culturas nórdicas es la filosofía "Hygge", palabra danesa difícil de traducir pero que representa una idea, la de disfrutar de las cosas agradables, el confort, el relax y en general de los ambientes acogedores, etc., Esta receta encaja perfectamente con esta forma de ver la vida.

En mi caso he elaborado una sencilla receta familiar, se la pasó a mi hermana el dependiente de una pequeña tienda en Barcelona. Al llevar zumo de frutas del bosque necesita menos vino que las otras versiones pero a nosotros precisamente por eso nos parece muy reconfortante sin llegar a perjudicar el equilibrio ;-) 

Otra diferencia entre las recetas de este vino es la ebullición al prepararlo. Mientras que en la mayoría de las recetas recalcan que no se debe llegar a hervir, en otras como en ésta sí se hierve suavemente durante unos minutos. 

El resultado final puede adaptarse fácilmente al gusto del consumidor tanto en dulzor añadiendo azúcar o miel, como en especias o en punto de alcohol.






Ingredientes

1/2 l. de vino tinto de precio medio no muy fuerte

Un vaso grande de zumo de frutos del bosque 

La piel de una naranja (sin lo blanco) 

Una tira pequeña de piel de limón (sin lo blanco)

1 gajo de naranja limpio de piel

2 piezas de anís estrellado

3 o 4 clavos 

2 ramitas de canela 

3 vainas de cardamomo verde

Azúcar o miel (opcional)



Elaboración:

Poner todos los ingredientes en un cazo a fuego lento y que vaya calentándose, cuando empiece a burbujear dejar a fuego lento durante 15 minutos, que hierva suavemente, no a borbotones.

Apagar el fuego, probar y rectificar el sabor, si queda ácido poner azúcar o miel y dejar que se disuelva antes de servir. También se puede añadir más vino o zumo según las preferencias. Si añadimos vino hay que volver a calentarlo unos minutos.

Pasar a una jarra o botella con todos los ingredientes y colar cuando sirvamos.

Cada vez que lo uses debes volver a calentarlo.




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