martes, 20 de febrero de 2024

Tatin de berenjena con miel y cebolla

La clásica Tatin pero con berenjena y cebolla, la mejor tarta salada del mundo!!




Esta tarta salada está inspirada en la famosa tarta tatin de manzana en el sentido que también es una tarta al revés, se prepara y cocina la berenjena con los otros ingredientes y la masa va encima para hornear. No insistimos en definir las tartas tatin, archifamosas, pero en el enlace tenéis completa información.

Es una preparación deliciosa, con un contraste de sabores dulce y salado que nos lleva a recordar la clásica Berenjena con miel típica de Granada y Córdoba. Hasta nos atrevemos a decir que los tres ingredientes principales, berenjena, cebolla tierna y miel alcanzan la excelencia combinados.

La berenjena debe ser brillante, tersa y de piel firme, sin manchas ni arrugas. Si está madura y con mucha semilla no conseguiremos sacarle el máximo resultado a esta receta. La cebolla tierna nos aporta melosidad, un sabor suave y un bajo toque picante. Y que decir de la miel, alimento, endulzante y medicina a la vez, consumida desde tiempo inmemorial por todas las culturas humanas.


El resultado: Con toda seguridad una receta a repetir asiduamente.

Ingredientes
2 berenjenas
1 cebolla tierna grande
Miel (2 cucharadas soperas o al gusto)
Aceite de oliva virgen
Sal
Pimienta negra recién molida


Elaboración:

En primer lugar precalentamos el horno a 180ºC.

Lavamos las berenjenas y hacemos rodajas de aproximadamente 1 cm. de grosor.. Pelamos la cebolla tierna y la cortamos en juliana (tiras).

En una plancha ponemos un poco de aceite de oliva, espolvoreamos con un poco de sal y colocamos las rodajas de berenjena. Las cocinamos hasta que estén un poco blandas, no es necesario cocinarlas del todo porque se terminarán en el horno.

Por otro lado en una sartén con aceite doramos la cebolla hasta que esté bien cocinada. Reservamos.

Engrasamos un molde o sartén, antiadherentes y resistentes al horno, con unas gotas de aceite de oliva, extendemos bien y agregamos dos cucharadas soperas de miel repartidas por toda la superficie. Nosotros utilizamos una sartén de un diámetro de 25 cm. Cubrimos el fondo primero con las rodajas de berenjena y sobre ellas o entre ellas la cebolla.

Cuando tengamos el fondo lleno cubrimos la sartén con la lámina de hojaldre, remetemos los bordes hacia dentro y pinchamos la masa en el centro haciendo una chimenea para que salga el vapor y no suba. También se puede pinchar con un tenedor. De todas formas aunque la masa suba un poco, al darle la vuelta bajará.

Introducimos el molde o sartén en el horno y horneamos a 180ºC durante 20/30 minutos, controlando, hasta que la masa se vea dorada.

Pasado ese tiempo, sacamos la sartén o molde del horno, lo cubrimos con un plato o fuente del mismo tamaño y le damos la vuelta como si fuese una tortilla.  

Servimos la tarta caliente o templada. Unas hojitas de rúcula le darán un plus de contraste de sabor.




1 comentario:

  1. Este fin de semana me pongo con ella! Se ve muy deliciosa! Gracias por compartir!

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Muchas gracias por tu visita!!