Crema Esaú de lentejas con nube de manchego

 Plato de aprovechamiento que apetece cocinar ...aunque no hayan sobras!

Por un plato de lentejas... Esta famosa frase ya indica tanto el origen del nombre de esta receta como la importancia de las humildes lentejas, que alimentan a la humanidad desde hace miles de años.

Según el relato bíblico, Esaú entregó su primogenitura, con todo lo que ella representaba, a su hermano Jacob “por un plato de lentejas”. La interpretación actual de la frase, cuando se dice que alguien 'se vende por un plato de esa legumbre', queremos decir que se entrega algo valioso a cambio de otra cosa de escaso valor. 

La referencia bíblica ya nos da idea de la zona de origen de este cultivo tan antiguo, el Medio Oriente, norte de Siria y suroeste de Turquía. De allí, egipcios, griegos, romanos, árabes y los conquistadores europeos en sus diásporas expansivas fueron propagando su uso por todo el mundo. 

Una crema con las lentejas trituradas puede ser un plato de aprovechamiento de las sobras de otro día o un entrante más completo y reconfortante, un alimento económico, rico y saludable, con una buena cantidad de proteínas de origen vegetal, alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, complementado por los sanos y deliciosos productos de la huerta. 

Al añadir un poco de yogur y queso manchego potenciamos aún mas el sabor, más cremosidad y valor protéico. 

Ingredientes

400 gr. de lentejas cocidas (un bote grande)

500 ml. aprox. de caldo de verduras

2 cucharadas soperas de tomate frito casero

1 cebolleta tierna

1 puerro (solo la parte blanca)

1 zahanoria

1 diente de ajo

1 hoja de laurel 

Sal y pimienta negra recién molida

1 trozo de queso manchego semi seco para rallar al momento

Yogur griego

Aceite de oliva virgen extra

  

Elaboración

Lavamos, pelamos y picamos finamente la cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo.  

Ponemos aceite en una cazuela y sofreímos el ajo, la cebolla y el puerro a fuego medio hasta que esté transparentes, entonces añadimos el tomate frito y ddejamos cocer todo junto unos minutos.

A continuación agregamos las lentejas, el caldo de verduras, la hoja de laurel y una pizca de sal.

Cocemos todo a fuego suave durante 10 ó 15 minutos. Pasado el tiempo de cocción retiramos del fuego, quitamos la hoja de laurel y trituramos todo.

Rallamos el queso en un plato y reservamos.

 

Servimos la crema caliente y una vez en el plato añadimos una cucharada de yogur, una porción de queso rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.  

 

 

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