Huevos escoceses de codorniz

Un aperitivo sorprendendente para vuestros invitados..

 

Definir los huevos escoceses es muy sencillo: son huevos cocidos, envueltos en carne picada aromatizada, rebozado posterior y fritos. Una comida británica sabrosa, fácil de preparar, con un proceso de elaboración que permite una buena conservación. Esa cualidad los hace casi imprescindibles para consumir en el pícnic, esa popular comida en el campo rodeados de naturaleza y algún que otro insecto que quiere apuntarse a la fiesta ;-). Por supuesto que esto no obvia que podemos degustarlos en casa en aperitivos, entrantes y comidas de picoteo.

A nosotros nos recuerdan a unas albóndigas grandes. Se consumen tanto fríos como calientes, y acompañados con un poco de ensalada, salsa relish, mostaza, mayonesa, etc. Se suelen hacer con huevos de gallina, pero por su tamaño hemos decidido hacerlos de codorniz ya que vamos a comerlos en casa.

La carne picada de envoltura puede ser según gustos, ternera, cerdo, cordero, salchichas, etc, Se pueden aderezar con las especias que más apetezcan, no se necesita gran cantidad porque los huevos ya son sabrosos de por si.

Para evitar la intolerancia alimentaria al gluten hay que hablar del rebozado. La mejor harina para evitarlo sería la de garbanzos.

Y para los amantes de los huevos cocidos, es una forma ideal de consumirlos, nos ofrecen más garantías sanitarias si no son para uso inmediato.

Ingredientes

500 gr. de carne picada de ternera y cerdo mezclada 

12 huevos de codorniz

1 huevo de gallina para el rebozado

Pan rallado

Harina de trigo

Aceite de oliva para freír

Sal y pimienta negra molida

Opcional:

Ajo en polvo o cualquier otra especia para aliñar la carne

Elaboración: 

Ponemos el agua a hervir y dejamos cocer los huevos 3 ó 4 minutos, los sacamos y enfriamos rápidamente para parar la cocción. Una vez templados, los pelamos.

En un bol ponemos la carne picada y la aliñamos a nuestro gusto. En nuestro caso le pusimos sal, pimienta negra molida y ajo en polvo.

Cogemos con la mano una cucharada de carne picada que aplastaremos, haremos un pequeño hueco y pondremos el huevo de codorniz, cerramos y damos forma de albóndiga.

Una vez formadas las bolas, las rebozamos. Pasamos primero por harina blanca, después por el

huevo batido y después por el pan rallado. Reservamos.

Calentamos en un cazo el aceite sufiente para que cubra las bolas al freír.

Cuando el aceite esté caliente vamos friendo las bolas hasta que estén doradas. Lo haremos por tandas para que no se enfríe el aceite.

Servimos acompañados de vuestra salsa preferida y ensalada en el momento de consumirlos.