Limones encurtidos en sal - Limón marroquí

Los limones encurtidos son un condimento común en las cocinas del norte de África y en el subcontinente indio. Su preparación es muy fácil y puede durar meses en conserva. Es frecuente encontrar este tipo de preparación en los mercados de países árabes.

Los limones se encurten de varias maneras, sólo con sal y agua o únicamente con sal, que es el ingrediente esencial para evitar el crecimiento bacteriano. La más compleja es una salmuera de agua, jugo de limón y sal.  Ocasionalmente también se incluyen especias. 

El periodo de reposo de este encurtido abre la fase de fermentación. Con ella se inicia una diversificación de textura, aroma y sabores, en la que se enriquecen las proteínas, vitaminas, etc. El ácido cítrico,  junto con la sal preservará durante largo tiempo el alimento. 
Se producen al fermentar nutrientes beneficiosos para el organismo, con propiedades 'detox', ayudando a nuestro sistema digestivo a trabajar menos.

La pulpa del limón en conserva se puede utilizar en guisos y salsas, pero son las capas de piel lo que más se valora. Sabe ligeramente ácido pero intensamente a limón.

En este caso hemos elegido una fórmula marroquí que deja un sabor suave  y muy agradable con el que se pueden condimentar todo tipo de alimentos. Se acostumbra a añadir a los asados de carnes, especialmente de cordero y también en las ensaladas.  Como ejemplo podéis consultar nuestras recetas de :

Como curiosidad, para conocer la importancia gastronómica del limón, en este enlace se explica la conexión de los limones con el origen de la mafia



Ingredientes

Limones pequeños o medianos, que no estén encerados ya que usaremos la piel 
(el número dependerá de la capacidad de los botes que se quieran hacer)
Sal
Agua


Elaboración:

Lavar bien los limones y pasar un cepillo por la piel para asegurarnos de que no tienen impurezas y asi también eliminar posibles restos químicos...

Quitar una o las dos puntas y hacer una incisión en cruz no muy profunda. Separar un poco el limón por el corte y añadir en la hendidura una o dos cucharadas de sal presionando para que penetre.

Colocar los limones en un frasco esterilizado y con cierre hermético, aplastarlos suavemente procurando que no quede mucho hueco entre ellos. 

Cubrir con agua y agregar un par de cucharadas de sal. Es importante que los limones queden bien cubiertos de líquido para que no se estropeen.

Cerraremos bien el bote y lo guardamos en un lugar fresco y sin que le dé la luz directa durante al menos 4 semanas. 

Cada 3 o 4 días le daremos la vuelta, invirtiendo el bote para asegurarnos de que los limones estén bien cubiertos en todo momento y no creen moho, si eso ocurriera hay que desecharlos.

Pasadas las 4-5 semanas ya estarán listos.

Se suele utilizar para múltiples recetas, normalmente en algunas sólo la piel, en otras solo la pulpa o también ambas cosas a la vez. 





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