Un bizcocho jugoso, húmedo y lo mejor, muy fácil!
Aunque sea repetirnos, como decíamos en nuestra receta del Bizcocho de yogur, conviene recordar que las recetas para hacer un bizcocho son tantas y tan variadas como permita la imaginación, basta añadir algún que otro alimento a los tres ingredientes básicos, harina, huevos y azúcar.
El bizcocho o pastel de zanahoria, 'carrot cake' en inglés es un postre muy popular en muchos paises. Casi seguro que su origen remonte a la época medieval, cuando el azúcar era caro y escaso. La zanahoria, de naturaleza dulce, se usaba también para endulzar los postres.
Los racionamientos del azúcar durante la II Guerra Mundial volvieron a popularizar el uso de la zanahoria en los bizcochos y más recientemente la moda de los alimentos saludables lo ha convertido en uno de los clásicos!
Esta versión preparada hoy está inspirada en un carrot cake de Hermanos Torres. Va acompañado el pastel con nata montada casera y no podemos decir de ningún modo que este postre sea de época de restricciones. El poder disfrutar de su atractivo color naranja, su aroma, su sabor dulce, su textura esponjosa, húmeda, y algo crujiente.. es para ocasiones especiales!
Ingredientes
3 huevos
225 gr. de harina de repostería ó floja
225 gr. de azúcar moreno
2 zanahorias
1 cucharada de canela en polvo
8 gr. de impulsor
225 ml. de aceite de girasol
1 cucharadita de esencia de vainilla
Sal
Ralladura de la piel de una naranja
Para acompañar, nata motada casera
200 ml. de nata para montar, 35% m.g.
75 gr. de azúcar glas
Montar los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla blanquee.
Pelar y rallar las zanahorias.
Tamizar la harina, la canela y el impulsor, y añadir poco a poco a los huevos montados, mezclando con una lengua y movimientos envolventes.
Incorporar la zanahoria rallada.
Verter el aceite de girasol poco a poco mientras se mezcla suavemente hasta lograr una masa homogénea.
Verter la mezcla en un molde de horno forrado con papel sulfurizado.
Hornear a 190ºC durante 50 minutos.
Sacar del horno y dejar enfriar completamente. Desmoldar.
Rallar la piel de la naranja sobre el bizcocho.
Montar la nata, añadir el azúcar glas y mezclar.
Cortar el bizcocho y colocar una cucharada de nata montada al lado.






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