Buscando novedades en una tienda de legumbres secas, descubrí las lentejas negras, llamadas beluga o caviar, son pequeñas y muy redondas, de ahí su nombre al compararlas con el caviar.
Estupendas tanto para ensaladas como para guisos, quedan enteras, muy tiernas y aunque pierden ese bonito color negro al cocinarlas, siguen teniendo un tono más intenso que las normales, oscureciendo bastante el caldo. A nivel de propiedades es la clase que tiene más proteínas.
El remojo no es obligatorio en estas lentejas, pero me recomendaron hidratarlas al menos 2 horas. El tiempo de cocción es orientativo, porque en varias recetas leí que 25 ó 30 minutos son suficientes, pero a mi me tardaron unos 60 minutos en cocinarse, desde agua fría y en cazuela normal, si tienes prisa siempre queda la olla a presión.
Ingredientes para 2 personas
250 grs. de lentejas beluga
1 puñado de arroz
1 puerro
1 cebolleta mediana
2 zanahorias
2 ajos
1 hueso de jamón con carne
1 hueso de jamón blanco
1 cucharadita de pimentón de la vera
Agua
Sal
Aceite de oliva virgen
Elaboración
Lavar las lentejas en abundante agua, cubrir de agua y dejar reposar dos horas. Esto no es obligatorio, pero como me lo recomendó el tendero lo hice y quedaron muy bien.
Poner en una olla las verduras cortadas pequeñas con un poco de aceite de oliva y sofreírlas un poco, añadir una cucharadita de pimentón, los huesos de jamón y las lentejas, cubrir con agua fría (dos dedos por encima de las lentejas) , llevar a ebullición entre 45 minutos y 1 hora, ir añadiendo agua si evapora demasiado.
Cuando lleven 30 o 40 minutos hirviendo y estén ya bastante tiernas, echar el arroz y dejar hervir 15 minutos más.
Servir en cuanto esté hecho el arroz, para que éste no absorba el caldo.