miércoles, 29 de marzo de 2023

Alcachofas hervidas sin pelar con vinagreta de mostaza y miel

La maravillosa alcachofa, comestible en su fase de flor en desarrollo, crece en climas templados y su temporada comienza a finales de la estación otoñal y alcanza su mejor momento a finales de invierno. Aunque estamos ya en primavera, este año seguimos teniendo en los mercados gran cantidad de alcachofas y queremos disfrutarlas al máximo.

Esta receta es de aprovechamiento en toda la extensión de la palabra ya que, tal como vamos a cocinarlas, no tiraremos más que la primera capa de esta deliciosa verdura y la disfrutaremos hoja a hoja con una estupenda vinagreta, que en este caso será de mostaza y miel, pero admite muchas más, a vuestro gusto. 

Hablar de la alcachofa es hablar de una verdura realmente extraordinaria, saciante, hipocalórica y muy nutritiva. En resumen, tiene todos los elementos para considerarla una gran aliada de nuestra salud.



Ingredientes (4 personas):
12 alcachofas
Agua
Sal

1 cucharada sopera de mostaza de Dijon
1 cucharada de postre de miel
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra 
1 cucharada de vinagre de Jerez o Módena
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto



Elaboración:

Calentar abundante agua en una olla o cazuela grande. 

Lavar bien las alcachofas bajo el grifo, cortar un poco el tallo, dejar el resto sin pelar.

Cuando arranque a hervir el agua añadir las alcachofas lavadas, echar un puñado de sal y tapar dejándolas cocer durante 20-25 minutos. 

Una vez cocidas escurrir y colocar sobre una fuente cubierta con papel absorbente. Quitar la primera capa de las hojas exteriores (que una vez hervidas salen con mucha facilidad) y cortar el tallo para poder asentar la alcachofa.

En un bol preparamos la vinagreta de mostaza y miel, mezclando todos los ingredientes arriba descritos. Batimos y colocamos en una salsera.

Servir en el plato, colocando las alcachofas de pie y una cucharada de vinagreta por encima. Dejar la salsera aparte para que se sirva cada comensal.



Otras recetas con alcachofas que podéis encontrar en este blog:




sábado, 18 de marzo de 2023

Hummus con almendras sin sésamo

La palabra hummus significa garbanzo en árabe y da nombre al clásico plato que se elabora haciendo una pasta con los garbanzos y mezclándola  con tahini o tahina (pasta de sésamo) como ingredientes base a los que pueden agregarse otros elementos según el gusto personal.

En el blog tenemos una receta de hummus cocinada a nuestra manera que publicamos hace un tiempo, pero esta variante de hummus sin sésamo, que proviene del Chef Marc Ribas, nos pareció muy interesante ya que está pensada para personas alérgicas o con intolerancia a esa semilla.

Las almendras junto a los garbanzos, las aceitunas, etc, consiguen un contraste de sabores que hacen original y atractiva esta variante.




Ingredientes
200 gr. de garbanzos cocidos
100 gr. de almendras fritas
50-60 gr. de aceitunas negras sin hueso (que tengan sabor)
1 cucharadita de comino molido (al gusto)
1 cucharada de ajo en polvo o 2 dientes de ajo confitados
1 lima
Aceite de oliva virgen extra
Un poco de agua o caldo para aligerarlo si fuera necesario
Pimentón de la Vera
Sal (una cucharadita)
Pimienta negra molida
Perejil

 

Elaboración: 

En una batidora o robot de cocina poner las almendras, las aceitunas, el ajo en polvo o los ajos confitados, el comino, la pimienta, la sal, los garbanzos, medio vasito de aceite y el zumo de la lima, trituramos y comprobamos la textura obtenida, rectificamos con el caldo o agua hasta obtener una pasta consistente pero cremosa.

Poner en un plato o cuenco, añadir un poco de pimentón y un chorrito de aceite, terminar con unas cuantas aceitunas.

Podemos acompañarlo de algún pan fino tostado.




domingo, 5 de marzo de 2023

Chips de piel de patata

Esta receta es la más humilde publicada en nuestro blog, inspirada en el libro "Cocina de recursos (Deseo mi comida)" del chef Ignasi Doménech, para participar en el reto de Cooking the Chef de este mes que trata de un tema muy triste, la alimentación en tiempos de guerra y postguerra. Domènech había sido uno de los más prestigiosos cocineros antes de la Guerra Civil y en este libro principalmente habla de recetas de guerra, locales de restauración, etc. y redacta una dura crítica a la situación en la postguerra reflejando su frustración.

Recuerdos de la infancia nos vienen a la cabeza, sobre todo comentarios de los padres y abuelos, casi avergonzados de explicar las penurias y el hambre que pasaron durante largos años, sobre todo en las ciudades en las que reinaba el estraperlo.  

Nos ha sorprendido mucho al preparar el post, enterarnos de que la piel de la patata tiene más propiedades nutricionales que el resto del tubérculo, siendo esta receta pensada como cocina de aprovechamiento de un pobre ingrediente.

Hoy en día, al contrario de aquellos tiempos y con los conocimientos actuales, este aperitivo con pieles de patata está considerado como delicatessen, curiosidades de la vida.

Hemos hecho esta receta dos veces con métodos distintos, poniendo las pieles al horno o friéndolas, aunque la segunda opción es más rápida no nos quedaron crujientes, así que optamos por publicar y recomendar la opción del horno.



Ingredientes
La piel de 2 ó 3 patatas mona lisa dependiendo del tamaño
Aceite oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra recién molida
Hierbas y especias al gusto 
(En este caso orégano, cebollino y pimentón picante)

Para acompañar una salsa al gusto, por ejemplo:


Elaboración:

Precalentar el horno a 180 grados.

Lavar muy bien las patatas frotándolas con un cepillo para eliminar tierra e impurezas.

Pelar las patatas dejando algo de patata en la piel.

En una bandeja cubierta con papel de horno. extender las pieles previamente untadas con aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, colocándolas sin que queden amontonadas.
 
Hornear durante 7 minutos, abrir el horno y sacar la bandeja, dar la vuelta a las pieles para que no se quemen. Dejar otros 5 minutos e ir vigilando hasta que estén bien tostadas para que queden crujientes. 

Cuando estén listas pasar al recipiente de servir y espolvorear con la mezcla de hierbas elegidas.


Para ver las propuestas de mis compañer@s de reto, clicar aquí

miércoles, 1 de marzo de 2023

Salsa de queso batido light con manzana y jamón

Esta salsa fría es muy versátil, puede usarse con casi todo tipo de alimentos, ensaladas, verduras, carnes, pescados, pasta fría y un largo etc. que dejamos a vuestra imaginación. Nosotros la usamos por primera vez hace unos días en la receta de las Endivias a la plancha con salsa light de queso batido, manzana y jamón   y hemos pensado en publicarla independientemente dada la cantidad de posibilidades que tiene.

Como ya dijimos en aquella receta, la base es el queso fresco batido (en nuestro caso 0% m.g.), su sabor neutro permite conservar los sabores de los ingredientes añadidos y su textura, similar a la del yogur griego, es perfecta para conseguir salsas cremosas sin la grasa del yogur. Es rico en calcio, en proteínas y aminoácidos, se digiere fácilmente y es también bajo en calorías comparado con otros quesos.

Según vuestros gustos, los ingredientes a mezclar con el queso pueden variar.



Ingredientes
125 g de queso fresco batido 0% m.g. (Mercadona)
1/2 manzana (Granny Smith)
50 g de daditos de jamón
1 cucharada de mostaza antigua
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra 
Pimienta negra recién molida
Sal
Cebollino
Perejil



Elaboración:
En un bol poner el queso batido, la mostaza, el aceite, la manzana lavada y cortada con su piel en daditos pequeños, el jamón y el cebollino, salpimentar y mezclar. Agregar un poco de perejil picado al servir.