domingo, 31 de mayo de 2020

Tempura japonesa al estilo de Nobu Matsuhisa

Esta receta de tempura japonesa es del chef  Nobu Matsuhisa y forma parte de su libro West. La usé por primera vez en la receta de Tempura de rodaballo de Nobu Matsuhisa del mismo libro y a partir de ahí no he dejado de prepararla en las recetas japonesas que llevan este tipo de fritura.

Es la tempura tradicional que se prepara en Japón y consiste en una fina capa que envuelve el ingrediente principal, de una forma sutil sin que enmascare su sabor .

El secreto es la temperatura del agua. Debe estar muy fría. Nosotros le pusimos unos cubitos de hielo y cuando estaba la masa mezclada, conservamos el frío con unos cubitos de plástico que llevan agua congelada en su interior. De esta manera se mantiene el frío durante todo el proceso de fritura.

La masa queda crujiente y nada aceitosa por lo que es adecuada tanto para carnes, pescados, verduras o cualquier alimento que deseemos rebozar.

En el blog podéis ver también otro tipo de rebozados en la entrada  Rebozados caseros tipo tempura que publicamos hace un tiempo y pueden seros útiles para otras elaboraciones.


Ingredientes
200 ml. de agua muy fría
1 yema de huevo
100 gr. de harina blanca


Elaboración:

En un bol, mezclar el agua fría y la yema de huevo removiendo con unos palillos.

Añadir la harina poco a poco, mezclando también con los palillos hasta que se haya incorporado toda.

No tiene que trabajarse demasiado porque la masa se espesaría, es mejor si quedan algunas burbujas de aire en la mezcla para que sea más esponjosa.

 NOTA: Si no se dominan los palillos puede usarse perfectamente un tenedor.




lunes, 25 de mayo de 2020

Pasta con sardinas de lata e hinojo a la siciliana

Para hacer esta pasta nos hemos inspirado en una receta siciliana que publicó en su instagram @sobrillasblog. No es exactamente la misma pero se le parece mucho. 

La receta original de Sicilia lleva sardinas frescas pero esta versión se prepara con una lata de sardinas en conserva y el resultado es muy sabroso. 

Es una pasta deliciosa y muy rápida de preparar. El sabor de las sardinas en conserva cocinadas resulta muy intenso, mezclado con la pasta y con el toque anisado del hinojo hace que sea un plato para disfrutar.  

Un plato muy equilibrado, nutritivo y con muy poca grasa.



Ingredientes para 2-3 raciones 
100 gr. de pasta, espirales, macarrones, etc. (la pasta corta recoge mejor la salsa de esta receta)
1 bulbo de hinojo
1/2 cebolleta
1 diente de ajo
1 lata de sardinas en aceite de oliva
1 vasito de vino blanco
Piñones y pasas (un puñado, al gusto)
Pan para freír
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Cebollino


Elaboración:

Poner las pasas y los piñones en remojo con un poco de agua.

Limpiar y lavar el hinojo, cortarlo en rodajas primero y bastones después. Reservar las hojas.

Cortar la cebolleta en juliana y picar el ajo en láminas. Reservar.

Cortar unos dados de pan para freír.

Poner a hervir una olla con agua suficiente para cocer la pasta y agregar unos trozos de hinojo..

Mientras tanto arreglar las sardinas, quitar la espina central y trocear, reservar el aceite de la lata.

En una sartén grande poner un poco de aceite de oliva y freír los dados de pan. Cuando estén dorados retirar, agregar un poco más de aceite y sofreír la cebolleta y el hinojo restante excepto las hojas, poner un poco de sal.

Cuando esté pochado añadir las pasas y los piñones escurridos, esperar que se doren un poco, agregar el vino, dejar evaporar y apagar el fuego.

Poner la pasta a cocer en el agua hirviendo, añadir sal.

Cuando la pasta esté casi cocida encender de nuevo el fuego de la sartén y cuando se caliente el sofrito añadir la pasta, sacándola de la olla con algún utensilio que ayude a escurrirla, por ejemplo una rasera.
No se debe escurrir con un colador porque es importante conservar el caldo de cocción hasta el final ya que añadiremos un poco a la sartén.

Remover la pasta junto al sofrito, agregar las sardinas troceadas y un cazo del caldo de cocción. dejar que se evapore todo junto y a continuación añadir un poco del aceite de la lata.

Emplatar con un poco de cebollino cortado fino, las hojas del hinojo y unos dados del pan frito. Servir inmediatamente.




lunes, 18 de mayo de 2020

Huevo marinado en soja

Los huevos marinados en soja son típicos de la cocina japonesa y se suelen utilizar para infinidad de recetas. 

Nuestra receta es una versión preliminar que nos ha servido de experimento para conseguir hacer en un futuro los  Ajitsuke Tamago, unos huevos cocidos y marinados, un ingrediente indispensable en el Ramen, con la yema muy cremosa y un acabado perfecto que requiere un tiempo de cocción muy delicado.

En cualquier caso estos huevos marinados son perfectos para comer solos o como complemento de las ensaladas. 

Por lo fáciles que son de preparar y lo sabrosos que han quedado nos ha parecido que era un experimento digno de ser compartido, una receta para todos los públicos. 




 Ingredientes
2 huevos medianos
1 taza de soja
1/2 taza de mirin (si no tienes mirin puedes usar sake con una pizca de azúcar)
1/2 taza de agua
1/2 diente de ajo


Elaboración:

Cocer los huevos en agua hirviendo durante 7 minutos. Cuando estén cocidos pasar los huevos a agua muy fría para cortar la cocción.

Pelar los huevos con cuidado y reservar.

En el frasco o bol donde quedarán marinando, agregar la salsa de soja, el mirin, el agua y el ajo. Mezclar.

Sumergir los huevos en el marinado y dejar reposar durante al menos 12 horas en la nevera, pero mejor si lo dejas de un día para otro para que tengan más intensidad.

Para servirlos sacar del marinado y cortar a la mitad.





lunes, 11 de mayo de 2020

Patacón o platano macho frito

El patacón de plátano macho, también llamado tostón, es originario de América Latina. Se elabora con el plátano macho verde, generalmente frito y se suele usar de acompañamiento en platos principales.

En este caso la receta viene de Ecuador y la hice para un reto sobre comida ecuatoriana que fue muy interesante. Descubrí platos deliciosos que desconocía como los Llapingachos, unas tortitas de patata que también preparé y que podéis ver en el blog.

En nuestro país hasta hace unos años no era habitual encontrar este tipo de plátano en las tiendas e incluso hoy en día hay bastantes supermercados que no lo tienen, aunque sí es fácil encontrarlo en tiendas de fruta y verdura de barrio. 

La primera vez que preparé el patacón, lo hice con plátano macho maduro (amarillo) por desconocimiento, pero la verdad es que el sabor también quedó muy rico aunque con textura más blanda.

No tengo referencias familiares,  la receta la he preparado consultando varias fuentes que coincidían en la elaboración. Como veréis es sencilla, el único truco que tiene es freír el plátano en dos cocciones. Os lo cuento.......



Ingredientes
4 plátanos macho verdes
Aceite para freír (de oliva en mi receta)
Sal al gusto


Elaboración:

Poner abundante aceite en un cazo o sartén honda a fuego moderado.

Pelar el plátano macho verde, para ello quitaremos los dos extremos y haremos uno o varios cortes en la piel con la punta de un cuchillo afilado, longitudinalmente o sea a lo largo del plátano,  e iremos separando la piel que queda entre las líneas.
Nota: Cuando los preparé la primera vez, corté un par de rodajas con piel y me dí cuenta que era más dificultoso.

Una vez pelado hay que cortarlo en rodajas de un centímetro y medio aproximadamente.

Una vez caliente el aceite poner a freír los trozos de plátano verde retirándolos cuando estén algo dorados, colocarlos sobre una base plana y aplastarlos usando un vaso, una taza o cualquier recipiente plano para darles forma.

Una vez aplastados se ponen a remojar en agua con sal antes de volver a freírlos para que queden más crujientes.

Volver a colocarlos en el aceite caliente hasta que terminen de dorarse.

Servir como guarnición o como aperitivo.



Enlaces relacionados:

Video de como pelar el plátano macho: https://www.youtube.com/watch?v=l8sN1CydsTw





domingo, 3 de mayo de 2020

Calabaza con lima y especias, al horno

La calabaza es una hortaliza muy sana, llena de propiedades saludables y muy versátil en la cocina, además de ser muy adecuada en dietas bajas en calorías y en grasas, una premisa que a mi me motiva especialmente.

En esta ocasión hemos usado media calabaza violín o cacahuete, solo la parte superior que es la que no tiene semillas. La hemos cocinado al horno, de una manera muy fácil, pocos ingredientes y algunas especias, sin ningún tipo de complicación, ni siquiera hay que pelarla. La preparación es muy rápida, pero después hay que esperar el tiempo necesario de cocción; puede tardar hasta una hora dependiendo del grosor de las rodajas y del horno.

La calabaza se puede cocinar y presentar de muchas maneras, rehogada, cocida, como parte de guisos y estofados, en crema, al horno, etc., etc. 

Si os apetece, mirad algunos de nuestros enlaces para ver otras alternativas con la calabaza como ingrediente:

Crema de calabaza al curry rojo picante light
Crema de calabaza light - Thermomix
Crema de calabaza con jamón
 Falsa pizza de calabaza, paso a paso.
Conejo a la cazuela con setas y calabaza
Conejo guisado con hortalizas de temporada en olla a presión



Ingredientes para 2-3 raciones:
 1/2 calabaza violin (700 grs. aprox. de la parte sin semillas, la superior)
2 cebollas del tipo Figueras, morada o la que prefiráis
2 dientes de ajo
2 limas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Especias orientativas ya que se pueden adaptar a vuestro gusto:
Orégano seco
Jengibre en polvo
Ajo en polvo
Pimienta negra 




Elaboración:

Precalentar el horno a 200 ºC.

Lavar la calabaza para eliminar el polvo y la tierra, partir por la mitad a lo ancho, aprovecharemos sólo la parte superior que no tiene semillas. El resto se puede guardar envuelto con papel film para otra receta, como por ejemplo una crema o un guiso. Aguanta muy bien varios días en la nevera.

Cortar la calabaza en rodajas de unos dos centímetros de grosor y éstas por la mitad formando medias lunas.

Pelar y cortar las cebollas y los ajos.

Cortar las limas en rodajas y éstas por la mitad.

Disponer la calabaza en una fuente de horno, intercalar la cebolla y los ajos. Rociar todo con aceite de oliva virgen extra y a continuación ir espolvoreando las especias y la sal. Terminar poniendo media rodaja de lima sobre cada trozo de calabaza, añadir un poco más de aceite e introducir la bandeja en el horno.

Hornear 30 a 45 minutos aproximadamente. En cuanto veáis que la superficie se arruga un poco y la cebolla se tuesta abrid el horno y pinchad la calabaza con un palillo para ver si está tierna, si no es así dejarla un poco más, tiene que quedar blanda pero sin deshacerse. En mi horno tardó casi una hora

Servir caliente.