jueves, 24 de febrero de 2022

Bizcocho de avena y plátano sin azúcar

Los bizcochos suelen ser una preparación fácil de elaborar. Generalmente mezclar los ingredientes, verter en un molde y hornear son las premisas necesarias para conseguir un delicioso y sano bizcocho casero.

Uno de los ingredientes que hemos querido controlar para que el bizcocho sea lo más sano posible es el azúcar y lo hemos eliminado. La leche de soja y el plátano consiguen perfectamente sustituirlo, nos dan el punto de dulzor justo y con el plus de conseguir una textura más jugosa.

En principio por los ingredientes que lleva no debería contener gluten, pero ahondando en el tema no nos atrevemos a afirmarlo ya que los celíacos deben asegurarse por las etiquetas de los productos que tanto la avena como la levadura química no tengan trazas.



Ingredientes Para un molde de Ø 21 cms  

200 ml Bebida de soja con sabor vainilla (o de almendras, etc.)
3 plátanos maduros
 250 gr. de harina de avena 
 2 huevos L
80 ml. de aceite de oliva virgen extra
1 sobre (16 gr,) de levadura química
Nueces, unos 30 gramos
 


Elaboración
 
Precalentamos el horno a 180 grados.

En un recipiente alto ponemos los plátanos cortados en trozos, la bebida de soja, los huevos y el aceite de oliva. Mezclamos con una batidora hasta lograr una mezcla homogénea.

En un bol ponemos la harina de avena y la levadura, agregamos la mezcla que hemos batido e integramos con una espátula. Añadimos las nueces y removemos. 

En un molde antiadherente o previamente engrasado, vertemos la mezcla y horneamos durante 45 minutos, sin abrir el horno. Pasado ese tiempo pinchamos con una brocheta y si sale húmeda dejamos horneando otros 10 minutos o hasta que salga seca.

Dejamos enfriar y después desmoldamos y servimos.

 



Otros bizcochos del blog:





Receta que nos inspiró

https://www.directoalpaladar.com/postres/bizcocho-azucar-avena-platano-receta-para-desayunar-algo-dulce-remordimientos

domingo, 13 de febrero de 2022

Ensalada de fesols de Santa Pau con ventresca de atún

Los 'fesols de Santa Pau' son un tipo de judías, alubias o frijoles  con DOP que se cultivan en suelo volcánico en La Garrotxa (Catalunya).  Son semillas de pequeño tamaño y piel muy fina que tienen un característico sabor.  Podéis encontrar la forma de cocinarlos en este mismo blog, en nuestra receta: Fesols de Santa Pau amb all i julivert - Judías de Santa Pau con ajo y perejil

Su producción es limitada y la mejor manera de comerlos a nuestro entender es simplemente cocidos, con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Se pueden cocinar en guisos y combinan muy bien como acompañamiento de carnes, pescados, verduras o ensaladas como en este caso.

Esta ensalada es muy apropiada como plato único ya que contiene los seis nutrientes esenciales, vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua. 

Las judias o fesols. aportan además de otras propiedades los hidratos de carbono, las proteínas  provienen del huevo cocido y el atún,  los minerales y vitaminas se incrementan con la rúcula y la escarola, siendo la mahonesa, el aove y las aceitunas las encargadas de proveer la parte grasa. 

Una perfecta combinación saciante y llena de sabor.



Ingredientes
Fesols de Santa Pau (o unas alubias finas en conserva)
Ventresca de atún en conserva
Escarola
Rúcula
Huevos cocidos
Tomate seco hidratado 
AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Mahonesa (Hoy Ybarra ecológica)
Aceitunas negras 'muertas'
Sal y pimienta

Elaboración:

Si utilizamos Fesols de Santa Pau o cualquier otra alubia seca, tendremos que ponerlas en remojo el día antes. Dependiendo de la clase las pondremos a cocer según el tiempo que indique el fabricante.  (Como comentábamos en el prólogo, en nuestra receta de Fesols de Santa Pau amb all i julivert podéis ver las instrucciones).

Una vez cocidos los fesols, los escurrimos y dejamos enfriar.

Una hora antes más o menos,  ponemos a hidratar los tomates secos en agua. Cuando estén hidratados los escurrimos y reservamos.

En un cazo con agua hirviendo cocemos los huevos durante 10-11 minutos, los dejamos enfriar y después los pelamos.

Limpiamos y troceamos la escarola y la rúcula.

Escurrimos la ventresca del aceite de la conserva.

Montamos la ensalada colocando una base de escarola y rúcula mezcladas. En el centro del plato colocamos unas cucharadas de fesols escurridos, partimos los huevos en dos mitades y los situamos alrededor del plato junto con los trozos de ventresca y las olivas negras. Cortamos los tomates hidratados en trozos y los distribuimos por el plato.

Aliñamos con aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Agregamos una o dos cucharadas generosas de mahonesa en un lado del plato y servimos.



sábado, 5 de febrero de 2022

Salsa Robert inspirada en Jules Gouffé

El reto de este mes de Cooking The Chef nos ha permitido descubrir al chef Jules Gouffé (Paris 1807- Neuilly 1877) y su obra cumbre como escritor, 'Livre de cuisine' (1867) una obra fundamental con más de 500 recetas , una primera parte dedicada a las amas de casa y una segunda a los profesionales de la alta cocina, con láminas sobre la cocina decorativa de la que era el máximo maestro.

Nosotros hemos elegido para nuestra receta una salsa, un tema muy bien reflejado en su libro, desde las salsas madres, haciendo siempre hincapié en que los ingredientes básicos como el vino y la manteca tienen que ser de buena calidad, hasta las salsas menores derivadas de las anteriores. 

Nos dice de las salsas: "representan a los ojos de muchas personas una especie de alquimia culinaria impenetrable, pero responden a operaciones mucho más sencillas y asequibles, en definitiva, de lo que se cree, y que están fundadas, como todas las cosas de la buena cocina, en reglas del gusto y del raciocinio". 

Estamos de acuerdo a medias con esta afirmación, porque si bien es cierto que muchas de ellas, como la famosa Salsa Española que utiliza en infinidad de salsas más, no son especialmente complicadas pero sí necesitan de mucho tiempo y dedicación en los fogones para conseguir un resultado óptimo.   

Esta es nuestra versión de la Salsa Robert,  elaborada a partir de chalotas finamente picadas, en lugar de las cebollas de la receta original, sofritas en mantequilla y añadiendo vino blanco, un fondo de caldo de carne, obtenido rápidamente con un concentrado del mercado, en lugar del clásico caldo oscuro de carne, mostaza con toque de trufa  y reducciones en varios pasos.

Esta salsa es ideal para acompañar a todo tipo de carnes, pero en particular es perfecta para la carne de cerdo y por eso hemos preparado un trozo de secreto ibérico a la parrilla que redondea este post. 



Ingredientes
 100 gr. de chalotas
50 gr. de mantequilla
1 ó 2 cucharadas de mostaza al gusto (En este caso Mostaza al aroma de trufa)
500 ml. de agua para el caldo de carne
2 cucharadas soperas de extracto de carne de vaca (En esta receta Bovril)
20 gr. de harina blanca
50 ml. de vino blanco
 

Elaboración:

Lo primero que haremos es el caldo oscuro. En este caso lo haremos de forma rápida, calentando el agua y mezclando 2 cucharadas soperas de extracto de carne tipo Bovril o el que prefiráis y lo removemos bien hasta que el extracto esté completamente desleído e integrado en el agua y el líquido tenga un color marrón oscuro. Lo mantendremos caliente hasta que se use. 


Ponemos a calentar un cazo mediano y agregamos la mantequilla. Cuando se funda añadimos las chalotas peladas y finamente picadas. Rehogamos hasta que estén casi caramelizadas. Para acelerar el proceso se puede añadir una pizca de bicarbonato.

Cuando la cebolla está bien pochada, agregamos la harina y formamos el roux. Añadimos el vino blanco y removemos hasta que evapore el alcohol y se mezcle bien todo. Incorporamos el caldo de carne que hemos mantenido caliente hasta ligar la salsa.

En este momento agregamos la mostaza y mezclamos. Se puede usar cualquier tipo de mostaza, antigua o aromatizada.

Removemos y cocinamos dejando reducir la salsa hasta que tome la densidad y color suficientes. 

Esta salsa se puede conservar en botes dentro del frigorífico hasta 15 días.




Receta original del libro

SALSA ROBERT.

Se ponen en una cacerola tres cebollas cortadas en pedazos cuadrados, suprimiendo las partes duras;

Se añaden 30 gramos de manteca y se rehoga hasta que se dore;

Se añaden entonces 3 decilitros de vino blanco de Borgoña y se hace cuajar ;

Se añade un litro de española, se hace cocer suavemente 20 minutos al lado de la hornilla, se espuma y se pone al baño maría

 En el momento de ir a servirse de ella, se hierve y se le añaden 30 gramos de glace de carne y una cucharada de mostaza
 
Se mezcla y se sirve.


 Para terminar solo comentar que realmente es un gran libro del que nos gustaría destacar algunas frases: 

"Así es que cuantos busquen, en lo que llamo la gran cocina, lo extraño, lo pretencioso, lo extravagante, quedarán completamente burlados. No he de ser yo el que abra camino al error y a la ambiciosa charlatanería, de que tan infestada está la práctica culinaria. En mi cocina casera he procurado ante todo obtener la aprobación de verdaderas amas de casa ; en mi gran cocina tiendo á satisfacer a los gastrónomos distinguidos, a los aficionados competentes, a cuyos juicios me someto con toda confianza". "Está probado que muchas cosas , y no las menos delicadas de la cocina, exigen ser comidas completamente a punto, al salir del fogón. En este caso no cabe vacilación posible; es bien claro que no debe figurar en la mesa, a título de adorno, lo que no puede esperar; la cuestión de golpe de vista debe quedar enteramente sacrificada a la del paladar".


Para ver las propuestas de nuestros compañer@s pinchar aquí 


martes, 1 de febrero de 2022

Patatas gajo especiadas, en microondas y sartén en 10 minutos.

Las patatas gajo o también llamadas "deluxe" se preparan tradicionalmente fritas o en el horno, el único inconveniente de hacerlo así para nosotros es el tiempo que necesitan, más o menos 45 minutos y en muchas ocasiones muchos vamos con prisas y no disponemos de ese tiempo.  Por este motivo es muy útil esta versión microondas y sartén que reduce el tiempo a 8-10 minutos, dependiendo de la potencia de tu microondas. 

Es una opción muy interesante porque el resultado es espectacular, tienen todo el sabor y textura de las originales, doradas por fuera por el tostado de la sartén y tiernas por dentro por la cocción del microondas y además son más sanas porque contienen menos grasas ya que necesitan muy poco aceite.

Se puede añadir cualquier tipo de especia para terminarlas, en los ingredientes os hemos puesto un ejemplo de combinación que puede sustituirse a vuestro gusto.

Esperamos que las pruebes y nos cuentes!!!



Ingredientes

500 gramos de patatas (2 medianas)
Ajo en polvo
Orégano seco
Guindilla en polvo
Pimienta negra molida
 Sal  
Aceite de oliva virgen  


Elaboración:

Lavar las patatas y escurrirlas. Cortar por la mitad, después en cuartos y luego en gajos, más o menos del mismo tamaño para que se cocinen por igual.


Poner los gajos en un bol de cristal o apto para el microondas y añadir la sal, la pimienta y el resto de especies elegidas. Pueden ser cualquiera, al gusto. 

 Añadir un poco de aceite, mezclar y envolver el recipiente con un par de vueltas de papel film para que esté bien sellado.

Introducir en el microondas y cocinar durante 8 minutos a 800 w. de potencia. 


Sacar el recipiente del microondas que estará muy caliente. Pinchar con un cuchillo la superficie del film con cuidado de no quemarnos con el vapor, dejar que salga antes de acabar de destapar.

Poner una sartén con un poco de aceite a calentar. Retirar las patatas del bol y pasarlas a la sartén cuando esté bien caliente, sin amontonarlas, dejar que se doren sin tocarlas durante un minuto por cada lado.

Retirar y consumir enseguida.